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Diseño de caso único. Laberinto Hampton Court


Una de las características principales de los diseños N=1 es que permite la replicación a lo largo de un periodo tan prolongado de tiempo como precise el investigador.

En estas replicaciones, es posible manipular la Variable Independiente (o VI) cuantas veces sea necesario, es decir, ausencia o presencia de la misma. De esa forma se podrá comprobar empíricamente como cambia la Variable Dependiente (o VD) en presencia o ausencia de la VI.

Otro aspecto a destacar de esta metodología es que se puede obtener una relación causal entre ambas variables, siempre que se tenga un nivel alto de control de Variables Extrañas (validez interna en el experimento).

El objetivo de este experimento es comprobar la relación de tipo causal que pueda existir entre la variable independiente (presencia o ausencia de refuerzo) y la dependiente (tiempo de respuesta en recorrer el laberinto).


Método



El sujeto experimental fue un hámster, de 1 año y 4 meses de edad. Se utilizó este tipo de roedor ya que era el que estaba disponible en el momento de realizar el protocolo. El sujeto no estaba deprivado de comida, aunque esta siempre se administraba después de cada sesión, a la misma hora del día y la misma cantidad.

El instrumento utilizado fue una reproducción a escala del Laberinto Hampton Court (Figura 1), que se elaboró para tal actividad.

Figura 1. Aparato y sujeto experimental
El procedimiento en este experimento fue el siguiente; Para determinar el tipo de refuerzo a utilizar, es decir un estímulo que aumenta la probabilidad de la operante, se realizó un procedimiento que consistía en poner cuatro tipos de refuerzo distintos en cada esquina de la caja de meta del laberinto, (pan, lechuga, alpiste y oblea). Se iba rotando en el sentido de las agujas del reloj cada reforzador (todos los reforzadores pasaron por todas las esquinas 15 veces), para controlar los posibles efectos de variables extrañas como la preferencia por alguna esquina. Se tomaron medidas del número de veces que el hámster eligió un refuerzo y en que esquina estaba. A partir de esta prueba se determinó el uso de pan como refuerzo, siguiendo el Principio de Premack.

Los diseños de N=1 se pueden realizar de varias maneras. En este caso, se ha utilizado un diseño de reversión, (la conducta puede regresar al nivel de línea base después de la intervención) e intra-serie (se registra la conducta en un solo individuo, y la efectividad de la intervención se valora mediante la comparación entre las sucesivas fases de esa serie). Ver Barlow y Hersen (1988).

El diseño utilizado (A-B-A) en el experimento consistió en:
  • Fase A: Registro de la VD, en este caso Tiempo de Respuesta (TR) en minutos y segundos invertidos en recorrer el laberinto. En la caja de meta se encontraba el reforzador (pan). Se tomaron medidas repetidas de la VD hasta lograr la estabilidad y establecer la línea base. El criterio de estabilidad no fue establecido a priori sino que se evaluó a través del análisis visual de los resultados.
  • Fase B: Intervención o tratamiento (retirada del refuerzo) o fase de extinción. Se volvieron a recoger medidas repetidas de la VD durante la introducción de la VI, para saber si se habían producido cambios, y compararlas con la línea base de la Fase A.
  • Fase A: Se volvió a administrar el refuerzo y se estabilizó la conducta (línea base), para asegurar que el refuerzo tenía el control sobre la conducta.

Se han realizado 100 ensayos de los cuales 30 han sido realizados en la fase A de reforzamiento, 35 en la fase B de extinción (ausencia de refuerzo) y otros 35 en la fase A de nuevo con reforzamiento. 

Todos los ensayos se daban por terminados si el hámster llegaba al centro del laberinto o una vez pasados 6 minutos no llegaba a la caja de meta. Una vez allí, el hámster permanecía en ella 30 segundos (para que consumiera el reforzador, y que el hecho de sacarlo del laberinto no supusiera un castigo).

Además, se estableció un intervalo entre ensayos (o ITI) de 3 minutos, para controlar posibles variables extrañas como que el hámster se guardara la comida en la boca, para así darle tiempo a comer antes de comenzar con el siguiente ensayo.


Resultados


Como puede verse en la Figura 2, a lo largo de los ensayos en la fase A los TR disminuyen considerablemente (administrando el refuerzo).En los primeros 10 ensayos tarda aproximadamente 2’30”, mientras que en los últimos 10 sólo tarda unos 30 segundos. Es decir, tarda aproximadamente 5 veces menos al final de la fase. 

En la fase B o extinción los TR tienden a aumentar de nuevo, siendo los tiempos iniciales de aproximadamente 30” y al finalizar esta fase de aproximadamente 4’30’’ (es decir, tarda 9 veces más). 

Al terminar con la Fase de extinción, se volvió a someter al hámster a la línea base o fase A. De nuevo se puede observar que los TR disminuyen, haciéndolo además, con bastante rapidez como es propio después de una fase de extinción. La diferencia de tiempos es mayor en esta fase que en la primera, ya que existen una diferencia de aproximadamente 4 minutos entre el inicio y el final de esta fase (es decir, tarda 9 veces menos).


Figura 2. Tiempo hasta la meta en presencia y ausencia de refuerzo.




Vídeo: Ensayo número 79


Discusión


Con este tipo de diseños de N=1 se puede detectar la causalidad como en cualquier diseño experimental, ya que permite elaborar análisis funcionales del comportamiento. En este caso, se demuestra que la presencia del reforzador influyó notablemente sobre la conducta del sujeto. Estos diseños permiten aplicar de forma flexible cualquier nivel de la VI en la fase del experimento que más convenga, o donde los datos previamente obtenidos indiquen. Por otro lado, los diseños de caso único permiten tener un alto grado de control de variables extrañas. 

De este modo, manipulando los niveles de la VI (presencia o ausencia de refuerzo) se pueden observar los diferentes valores obtenidos en la VD, lo cual indica una relación funcional entre VI-VD. Todo ello posibilita identificar las variables de las que la conducta es función, además de proporcionar una alta validez interna. 

Sin embargo, al realizar este experimento con un solo sujeto, la validez interna de este estudio es limitada. Esto podría mejorarse si se replicara este tipo de experimentos con tres o más sujetos, tal y como señalan Logan, Hickman, Harris y Heriza (2008). Estos autores clasifican en 5 niveles de evidencia los diseños de N=1, según el número de sujetos en los que se replica el estudio, la aleatorización o no de los mismos y el tipo de implementación de las fases del experimento.
  



Miguel Ángel Maldonado Herves
Mª Pilar Cáceres Pachón
Jesús Gómez Bujedo

Referencias


Barlow, D. y Hersen, M. (1988). Diseños experimentales de caso único. Barcelona: Ediciones Martínez Roca, S. A.

Logan, L., Hickman, R., Harris, S., & Heriza, C. (2008). Single-subject research design: recommendations for levels of evidence and quality rating. Developmental Medicine & Child Neurology, 50, 99-103.

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