Se me antoja la similaridad del fenómeno de las leyendas urbanas. Si hacemos memoria, todos recordaremos el famoso problema que tuvo Ricky Martin con la mermelada o el grupo la Oreja de Van Gogh con su supuesta financiación a grupos terroristas. Los bulos, los rumores y las leyendas urbanas se propagan con muchísima velocidad y nadie plantea su veracidad. Por otro lado, la ciencia, o para ser exacto, los científicos no son ajenos a este fenómeno. Como bien sabemos todos, el conductismo no tiene en cuenta las diferencias interindividuales, los principios del conductismo radical se basan en asociacionismo mecanicista (verdad LIDAC?), solo usamos el 4% de nuestro cerebro (disculpadme si me equivoco en la cifra, he escuchado tantas versiones), que las vacunas son fruto de una conspiración de las farmacéuticas para expandir enfermedades y así mantener la cuota de mercado, que la Coca Cola pudre la carne, que las cargas electromagnéticas que se acumulan en nuestros móviles hacen explotar las gasolineras , que las ondas de radio hacen resonancias en nuestras neuronas (pero siempre nos quedara el papel de aluminio para aislarnos de ellas)o que si quieres ser como Einstein deberías ser Autista o Asperger (este último es de los mejores) . Si queréis ver algunos ejemplos de bulos científicos curiosos aquí os dejo un link.
Resumiendo, ¡somos memos!...
¿Qué es un Meme?
¿Los memes sólo se desarrollan en la especie animal humana?Pero si aceptamos esta premisa, es decir, que los memes son fruto de la evolución, ¿podríamos encontrarlos en otras especies animales no humanos? Pues las evidencias apuntan a ello. El caso más prototípico de transmisión cultural en el reino animal no humano es el del “lavado de alimentos ” que practican los macacos japoneses. En 1953, Imanishi (Matsuzawa y McGrew, 2008) observó a un grupo de macacos que comían batatas y se observó a una hembra del grupo llamada Imo lavándolas en un charco cercano para quitarles la arena que los cubría. Tres meses después se observó que su madre y dos de sus compañeros de juego, y más tarde las madres de éstos, terminaron haciendo lo mismo. Es lo que podíamos llamar una tradición cultural que se propagaba por “imitación” de la conducta del otro. Mann et al (2012), describen a un grupo de delfines que usan esponjas marinas como herramientas para sacar los animales del fondo. Curiosamente, solo lo hacen un grupo y se reproducen exclusivamente entre ellos. El uso exclusivo de esa herramienta es replicado por ese grupo y no por otros. Otros ejemplos en el reino animal los encontramos en la adquisición del canto y los dialectos de las aves, las canciones de las ballenas jorobadas, las tradiciones de caza de las orcas o la conducta de pesca cooperativa de los delfines en Brasil.
¿Dónde actúan los Memes?
Memes y Emociones
Pero, ¿somos memos de verdad?. Lo que está claro es que compartimos ideas, información, conductas con los que nos rodea, sin plantearnos su veracidad o su fiabilidad. Observamos a un sujeto poner en funcionamiento una conducta concreta y replicamos ese mismo comportamiento. Pero quiero llamar la atención del lector en un elemento. Todos estos bulos fueron muy llamativos (salientes) y fueron correspondidos por el grupo hacia la persona que lo originaba (de alguna manera obtuvieron beneficios, gratificaciones o refuerzos). Recuerdo que cuando surgió la leyenda de la mermelada, fue centro de atención en tertulias, radio, reuniones de amigos y nadie quería oír si fue veraz o no. Simplemente contaban y contaban la historia, sin contrastar su veracidad. Todos señalaban a alguien que lo había visto y que era una fuente fidedigna, y el mensaje era lo suficientemente llamativo (saliente) como para que nos mantuviéramos expectantes. ¿Cómo iba yo a desaprovechar mi ratito de gloria contando la historia cuando estaba compartiendo la tertulia con mis amigos?.
Pero ¿por qué esta historia y no otra?. ¿Se imagina el lector realizando la misma conducta, pero esta vez hablando sobre la epistemología hermenéutica del discurso hegeliano?. Creo que no hubiéramos obtenido la misma rentabilidad (obtener el mismo refuerzo). Sin duda para mí es más saliente Ricky Martin y su mermelada, ¡dónde va a parar! Sin duda la segunda historia es más fecunda que la primera y especialmente efectiva para su replicación y propagación por medio del reforzamiento social.
Sin duda, la leyenda urbana es muy longeva, y se mantienen fidedignas a su origen. Son conductas fecundas, efectivas y longevas, que se replican fielmente a su original, aunque en algunas se producen mutaciones (como en el caso de Einstein que ha pasado por Autista, Asperger, Discalcúlico, Disléxico, etc.) .
¿A alguien se le escapa su similitud con los genes? Richard Dawkins (1976) en su libro “El gen egoísta” plantea la tesis que quizás la difusión cultural, se basa en unidades de información cultural (denominados memes) transmisible por el grupo a un individuo, y que al igual que los genes, los memes pueden poseer funciones y características similares. El meme es un bloque de construcción o difusión cultural que se propaga de un sujeto a otro, de la misma manera en que un gen (unidad de información genética y de evolución biológica) se propaga de un organismo a otro. ”Memes” es un neologismo acuñado por el autor dado su semejanza fonética con Genes pero partiendo del concepto de “mimesis” (memoria). Así, los memes evolucionarían por medio de una selección natural, por medio de procesos de variación, mutación, competición y de herencia y estarían supeditados a principios de dicha selección natural.
De la misma forma que los genes se replican a sí mismos sin proseguir ninguna finalidad más que la de autorreplicarse (y evidentemente, no son conscientes de dicho proceso), los memes tienden a replicarse sin perseguir tampoco ninguna finalidad. Pero al igual que los genes, los memes se regirían por las leyes de la evolución, en la cual en ningún momento se describen como fenómenos teleológicos, dirigidos a un fin o para provocar algo. Dicho de otra forma, los memes, al igual que los genes, no son causas sino efectos de la evolución. Piensen en el meme “pintarse los ojos”, el uso de tacones o dar color a los labios. Sin duda estos comportamientos, tienen valores culturales que son replicados, generalmente por el sexo femenino, que poseen cierta consistencia en un grupo cultural y que a su vez son fruto de la herencia y replicados por los individuos. Es interesante como prensenta abundancia de elementos diferentes entre diferentes grupos que responden a la idoneidad en función de su interacción con el medio. A nadie se le escapa que dichos comportamientos le dan a quien lo usa ciertas ventajas evolutivas (¿hay que explicar por qué?) .
Durante los años cincuenta del siglo pasado, el primatólogo japonés Kinji Imanishi (Matsuzawa y McGrew, 2008) definió la cultura como una forma de transmisión conductual que no depende de la genética. Desde entonces, se ha mantenido el debate sobre si algunas manifestaciones conductuales que presentan algunos animales no humanos, pueden ser legítimamente consideradas bajo el término de cultura. E igualmente podríamos ir más allá, ¿no estaría igualmente justificado que la replicación de los memes se dan entre animales no humanos?
Otra implicación fundamental que me surge de este somero análisis de los memes sería la siguiente: es de sobra conocido que los genes actúan a nivel filogenético, pero ¿y los memes? ¿funcionarían a ese mismo nivel? Pondré otro ejemplo para tratar de explicarme. Nuestra especie tiene como una característica definitoria el uso de herramientas. Es algo que trasmitimos a través de la cultura y que aprendemos a usarla en grupo. Los primeros homínidos comenzaron a usar la piedra hace 2,8 millones de año por el Neanderthal y seguimos usando esta habilidad. Por lo cual, ¿podemos definirlo dentro de nuestros genes? La utilización de herramientas de piedra, entendiendo esta habilidad como un ejemplo de meme, ¿forma parte de nuestra filogénesis y es un rango fenotípico de nuestra especie? Difícilmente podemos afirmar positivamente este hecho. No sé si el lector ha adquirido esta habilidad, pero a mí me sería imposible construir un hacha de sílex, por lo que no podemos entenderlo como una habilidad innata. ¿Entonces dónde podríamos encontrar este rasgo, en la filogénesis o en nuestra ontogénesis?
Este punto fue discutido por Skinner y el propio Dawkins (Dawkins, 1988). Skinner (1981) describe tres niveles en las que influiría la evolución. En un primer nivel (Nivel I) la selección se realizaría sobre los genes a partir de la clásica selección descrita por Darwin, es decir, a nivel filogenético y realizada sobre el fenotipo de la especie. En un segundo nivel de selección (Nivel II), se realizaría sobre la propia conducta del sujeto. Los individuos tendrían una serie de comportamientos, inicialmente relacionados con su fenotipo evolutivo y asociado a su especie, que el individuo despliega. Dichas conductas básicamente innatas irían siendo modificadas, variadas y seleccionadas a partir de las consecuencias del ambiente y activadas igualmente por dicho entorno. De manera que haría referencia a los procesos de condicionamiento del individuo y actuaría a nivel ontogenético. En palabras de Donahoe (1988), el modelo skinneriano sería el darwiniano en la ontogenia. Por último, el nivel III se realizaría a nivel cultural y del grupo. Serían la selección de comportamientos grupales y respondientes a lo que definimos como cultura (a nivel de los memes). En los tres niveles obviamente obrarían las leyes de la selección pero a diferente nivel y complejidad.
Los memes son una de las riquezas de Internet y se propagan brutalmente. En esta comunidad virtual tratan de mantener su origen y de dónde se han sacado, para mantener un punto de perspectiva. Muchos de los memes tienen su origen en la comunidad “4chan”, pero hay que tener en cuenta que en cualquier comunidad de internet puede salir un meme en cualquier momento.
Resumiendo.. no somos memos…. replicamos memes
José Andrés Lorca.
Referencias:
Dawkins R. (1988) Replicators, consequences and displacecement activities. En A.C. Catania y S. Harnad (1988) TheSelection of Behavior. The Operant Behaviorism of BF Skinner: Comments andConsequences, Cambridge University Press.
Donahoe J.W. (1988) Skinner: the Darwin of ontogeny?. En A.C. Catania y S. Harnad (1988) The Selection of Behavior. The Operant Behaviorism of BF Skinner: Commentsand Consequences, Cambridge University Press.
Mann J., Stanton M.A, Patterson E.M Bienenstock E.J y Singh L.O (2012), Social networksreveal cultural behavior in tool-using using dolphins. Nature Communications; 3 (980).
Matsuzawa, T., McGrew, W.C. (2008). Kinji Imanishi and 60 years of Japanese primatology. Current Biology, 18, R587-R591.
Skinner, B. F. (1981). Selection by consequences. Science, 213, 501-504.